La seguridad cibernética se erige como una inquietud cada vez más apremiante tanto para entidades corporativas como para individuos alrededor del globo. Estudios indican un aumento tanto en el número como en la especificidad de las amenazas, destacando los ataques de ransomware como una de las principales preocupaciones para profesionales de tecnología y ejecutivos de empresas de variados tamaños y sectores. Por consiguiente, resulta imperativo reconocer la relevancia de la seguridad digital en el contexto actual.
La prevención se postula como un pilar esencial en la salvaguardia contra ciberataques, siendo común que analistas y responsables de tecnología busquen detectar debilidades y vulnerabilidades en sus redes. Al identificar estos puntos críticos, se puede fortalecer las defensas de manera más efectiva.
Entre las estrategias preventivas adoptadas por expertos en tecnología, destaca la realización de pruebas de penetración, también conocidas como Pentest. Esta práctica implica simular ataques cibernéticos para identificar debilidades en sistemas, redes y aplicaciones. A través del Pentest, las organizaciones pueden obtener valiosa información sobre sus defensas actuales y, consecuentemente, tomar medidas correctivas para mejorarlas.
¿Qué es exactamente el Pentest?
El Pentest (Prueba de Penetración), también referido como prueba de intrusión o invasión, constituye una práctica en el ámbito de la seguridad de la información que simula ataques cibernéticos contra sistemas, redes, aplicaciones o infraestructuras con el objetivo de identificar vulnerabilidades y evaluar la efectividad de las medidas de seguridad existentes.
Su propósito es descubrir y explotar fallos de seguridad que pudieran aprovechar ciberdelincuentes. Por ello, al llevar a cabo un Pentest, los expertos en ciberseguridad procuran detectar las mismas vulnerabilidades y brechas que podrían ser objeto de explotación por parte de atacantes reales. Esto incluye la búsqueda de fallos de software, configuraciones inadecuadas, deficiencias en la autenticación, problemas de cifrado, entre otros.
El procedimiento de un Pentest generalmente consta de varios pasos, como la recopilación de información, el análisis de vulnerabilidades, la explotación de brechas identificadas, la obtención de acceso no autorizado (si fuera posible dentro de los límites establecidos) y la elaboración de un informe detallado con los hallazgos y recomendaciones para mejorar la seguridad.
Las pruebas de penetración resultan fundamentales para empresas que desean proteger sus sistemas y datos de ataques cibernéticos. Al identificar y subsanar las vulnerabilidades antes de que sean aprovechadas por ciberdelincuentes, se fortalece la seguridad y se reduce el riesgo de filtraciones de datos y daños a la reputación.
Asimismo, pueden ser empleadas para evaluar los controles implementados y las competencias del equipo de seguridad de la información. A través de ello, la organización adquiere la capacidad de tomar decisiones fundamentadas respecto a sus inversiones en seguridad.
¿Qué significan Pentest White Box, Black Box y Grey Box?
Existen diferentes enfoques para llevar a cabo pruebas de penetración, conocidos como Caja Blanca, Caja Negra y Caja Gris, cada uno con particularidades que se detallarán a continuación.